27 de noviembre de 2013

Reseña de Odiseo. El juramento, de Valerio Massimo Manfredi

«—No puedes pretender comprender, por más agudo y versátil que sea tu ingenio. Aprovecha en lo que puedas mi benevolencia y no preguntes más. Lo que ha sucedido hoy yo no podía cambiarlo porque era la voluntad de los dioses que habitan en los cielos. No era su deseo que la guerra terminase, pues quieren que este juego mortal prosiga para su deleite. Algunos de ellos ayudan a los troyanos, otros a los aqueos. Así la lucha continuará sin descanso ni interrupción aún por mucho tiempo. Resignaos: a los mortales no les es dado sustraerse a la voluntad de los númenes.
—¿Por esa razón corre nuestra sangre, por eso muchos jóvenes se precipitan al Hades?
—No, no solo por eso: lo que ocurre es también un misterio para nosotros. El hado insondable no tiene rostro ni expresión, no tiene finalidad ni causa.
—¿Qué te mueve, pues, a ayudarme si todo es inútil?
—El hado no es otra cosa que el resultado de mil y mil voluntades, infinitas, humanas y divinas, de la fuerza de las olas y del soplo de los vientos, del canto de los pájaros y del movimiento de los astros, así como un gran río está hecho de mil y mil corrientes y su potencia es invencible. Yo estoy a tu lado porque desde los orígenes de los tiempos hasta el final nadie ha sido nunca como tú, nadie lo será jamás. Yo amo tu miedo y tu coraje, tu odio y tu amor, tu voz y tu silencio y por tanto vive tu vida, rey de Ítaca, mientras te quede aliento. Ningún dios podrá ser nunca lo que tú eres, ni aunque quisiera» (pp. 284-285).

Canciones para el nuevo día (1308/537): "Marry the night"

Adam Lambert (Starchild) - Marry the night




Disco:  A Katy or a Gaga (Music from the Episode) (2013)

http://img266.imageshack.us/img266/3259/bjt9.jpg

24 de noviembre de 2013

Reseña de La conquista islámica de la península Ibérica y la tergiversación del pasado, de Alejandro García Sanjuán

En una reseña de Los nuevos charlatanes de Damian Thompson (Ares y Mares, 2009), comentaba: «Mantengámonos alerta ante estos charlatanes, nos advierte Thompson. Los blogs, los foros de Internet, el mundo cibernético en general, aprovechado por estos charlatanes, son justamente el ámbito donde más se les puede dañar. Al mismo tiempo, dice el autor: “Debemos pedir cuentas a los guardianes de la ortodoxia intelectual codiciosos, perezosos y políticamente correctos que hayan vuelto la espalda a la metodología que nos permite distinguir los hechos de las fantasías. Suya será la culpa si el sueño de la razón produce monstruos” (p. 192). […] No nos dejemos engañar por esos nuevos charlatanes. Antes vendían potingues para curar el cáncer; hoy simplemente se aprovechan de las nuevas tecnologías para vendernos productos similares. Y además de forrarse con potingues, pseudohistorias o creacionismos de todo tipo, extienden contraconocimiento por todas partes. Advertidos estáis». Todo ello podríamos repetirlo ante el libro del profesor de la Universidad de Huelva Alejandro García Sanjuán (Dialnet), La conquista islámica de la península Ibérica y la tergiversación del pasado (Marcial Pons, 2013), una obra que también nos obliga a mantenernos alerta ante otro tipo de tergiversación: el negacionismo. ¿Y a cuenta de qué? Pues de las peregrinas teorías que Ignacio Olagüe, según el cual la llegada del Islam a la Hispania visigoda no se produjo tras la conquista por contingentes árabes y beréberes, tal y como demuestran las fuentes históricas (textuales, epigráficas, arqueológicas y numismáticas) y afirma la práctica totalidad de la historiografía moderna, sino que se produciría un proceso de génesis interna, según el cual el establecimiento de una sociedad árabe e islámica fue el resultado de la pugna entre el unitarismo arriano y el trinitarismo católico, desembocando a mediados del siglo IX en un «sincretismo religioso». De modo que los árabes no habrían invadido jamás la Península y, de hecho, no habría existido una identidad árabe y musulmana.

22 de noviembre de 2013

21 de noviembre de 2013

20 de noviembre de 2013

Reseña de Las arpías de Hitler, de Wendy Lower

Tendemos a ver los crímenes nazis desde una óptica y unos protagonistas masculinos: los perpetradores eran hombres, imaginamos a hombres de las SS, a soldados de la Wehrmacht, a funcionarios grises de la Gestapo o a guardianes de campos de concentración y exterminio. Hombres, habitualmente hombres. Pero también hubo mujeres que fueron testigos, cómplices y autoras de crímenes en la Europa del Este, en la Polonia ocupada y cuarteada, en Ucrania y Bielorrusia, en los países bálticos, en la estepa rusa. «¡El Este os necesita!» clamó la propaganda oficial desde los inicios de la Segunda Guerra Mundial y especialmente tras la Operación Barbarroja, la invasión de la Unión Soviética en junio de 1941. Hasta quinientas mil mujeres –enfermeras, maestras, secretarias y esposas– se trasladaron a los nuevos territorios ocupados podemos hacernos una idea de que, estadísticamente, hubo mujeres que participaron, de un modo u otro, en los crímenes del Reich nazi. ¿Cuántas? En su libro Las arpías de Hitler: las mujeres alemanas en los campos de exterminio nazis (Crítica, 2013) –un subtítulo castellano impropio, pues pocas de las mujeres que aparecen estuvieron en campos de la muerte; resulta más adecuado el subtítulo de la sobrecubierta: «La participación de las mujeres en los crímenes nazis»–, Wendy Lower se acerca a la cuestión de alemanas que tuvieron un rol propio en los asesinatos en masa y en comportamientos criminales.

Canciones para el nuevo día (1303/532): "Le Fabuleux Destin d'Amélie Poulain (Comptine d'un autre été: L'après-midi)"

Another Piano Scores Weeek (III):
Yann Tiersen - Le Fabuleux Destin d'Amélie Poulain (Comptine d'un autre été: L'après-midi)



Disco: Le Fabuleux Destin d'Amélie Poulain - score (2001)

http://images.coveralia.com/audio/b/BSO_Amelie--Frontal.jpg?289

18 de noviembre de 2013

Reseña de SS. Una historia nueva, de Adrian Weale

Las Schutzstaffel o «escuadras de protección», abreviadas SS, formalmente fueron fundadas en 1925, pero hubo precedentes en los primeros años del Partido Nacionalsocialista Alemán (NSDAP): así, Hitler, encaramado ya al liderazgo del partido en 1921 creó una pequeña cuadrilla, la Stabwache («guardia del estado mayor»), que en puridad eran un pequeño grupo den guardaespaldas personales. En mayo de 1923 fue sustituida por la Stosstrupp («tropa de choque») y ya jugaron un papel especial en el fracasado Putsch de noviembre de ese mismo año. Creadas como reacción a la peligrosa autonomía de las Sturmabteilung (SA) o «secciones de asalto», la fuerza paramilitar del partido que a lo largo de los años veinte consiguieron convertirse en un auténtico ejército callejero, las SS iniciarían con Heinrich Himmler como su máximo dirigente o Reichsführer, desde 1929, un camino propio en el que la exclusividad y el elemento racial eran primordiales. De hecho, tras la llegada al poder, Himmler reduciría su número para convertirlo en el cuerpo de élite del nacionalsocialismo. En la década de los años treinta las SS se hicieron con el poder de la policía, erigiéndose en un contrapoder a fuerzas tradicionales como la Wehrmacht, y crearon incluso sus propias fuerzas armadas, las Waffen-SS. El libro de Adrian Weale, SS. Una historia nueva (Turner, 2013) relata con detalle la historia de esta organización, la encargada de realizar la «Solución Final de la cuestión judía», es decir, el Holocausto o la Shoá.

Canciones para el nuevo día (1301/530): "The Piano (The Promise)"

Otra tanda... 

Another Scores Piano Week (I):
Michael Nyman - The Piano (The Promise)



Disco: The Piano - score (1993)

https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgHF00CJsmMNm2qojsfZcsMFpYLiJ-TMiNWYZgCfMT6X975YtG3zdtiq_5Kb_I_RQLUuBaJh7qjx3J-yITiciYtOqSTe-eY_R5thLFOJLhvb6JBsM6hP28BjD600bKtzHFifiNs4fLNvI8/s320/Michael+Nyman+-+The+Piano+(Soundtrack)+(1993).jpg

17 de noviembre de 2013

Crítica de cine: Matar a Kennedy, de Nelson McCormick

Se emite esta noche en National Geographic Channel de España; en el canal hermano en USA se estrenó hace una semana. En este año de conmemoración del 50º aniversario del asesinato de John Fitzgerald Kennedy editoriales, productoras cinematográficas y canales de televisión se han puesto las pilas presentando libros de todo tipo (desde recopìlaciones de discursos a monografías sobre la investigación de la Comisión Warren) y películas. Ya comenté hace unas semanas Parkland, que era un docudrama que seguía, desde diversos personajes, las horas (y días) inmediatamente posteriores al magnicidio. Pero el canal de National Geographic decidió apostar por la mayor y mostrar el asesinato, pero especialmente el camino hacia el asesinato. Tomando como punto de partido el libro homónimo de Bill O'Reilly y Martin Dugard (editado en castellano por La Esfera de los Libros), Matar a Kennedy es un proyecto que pretende ser de altura, y a ratos lo consigue, pero que en general no pasará de ser una película para televisión y con trazas (muchas) de docudrama. Ya la propia estructura de la cinta, montada escrupulosamente como si fuera un documental dramatizado en el que las pausas para la publicidad están perfectamente escogidas, nos predispone a ver una película que en cierto modo quiere erigirse como un documento histórico. No llega a tanto.

15 de noviembre de 2013

Reseña de 1914. De la paz a la guerra, de Margaret MacMillan

«Fue Guillermo [II] el culpable de la Gran Guerra? ¿Fue Tirpitz? ¿Grey? ¿Moltke? ¿Berchtold? ¿Poincaré? ¿O no hubo un culpable? ¿Hemos de volvernos más bien hacia las instituciones y las ideas? ¿Estados mayores demasiado poderosos, gobiernos absolutistas, darwinismo social, culto a la ofensiva, nacionalismo? Una vez más, las preguntas son tantas como las respuestas. Acaso a lo más que podamos aspirar sea a entender lo mejor posible a aquellos individuos que debieron decidir entre la guerra y la paz, así como sus fuerzas y sus debilidades, sus amores, sus odios, sus prejuicios. Para ello tenemos también que entender su mundo, los supuestos de la época. Hemos de recordar, como lo hicieron estos líderes, lo que había sucedido antes de la última crisis de 1914 y las lecciones que se sacaron de las crisis marroquíes, de la de Bosnia o de los sucesos de las primeras guerras balcánicas. El propio éxito de Europa al haber sobrevivido a esas crisis anteriores condujo paradójicamente a la peligrosa seguridad, en el verano de 1914, de que una vez más surgirían soluciones en el último momento y se lograría preservar la paz. Y si quisiéramos señalar culpas desde nuestra perspectiva del siglo XXI, podríamos acusar de dos cosas a quienes llevaron a Europa a la guerra. Primero, de falta de imaginación para ver cuán destructivo sería un conflicto semejante; y segundo, de falta de valor para enfrentarse a quienes decían que no quedaba otra opción que ir a la guerra. Siempre hay otras opciones» (p. 759).

Canciones para el nuevo día (1300/529):"Orphée aux les enfers (Galop infernal)"

Jacques Offenbach - Orphée aux Enfers (Galop infernal)




Disco: Children's Classics Vol. 1 (1999)

Cover art

14 de noviembre de 2013

13 de noviembre de 2013

12 de noviembre de 2013