8 de septiembre de 2016

Efemérides historizadas (XII): 8 de septiembre de 1935 - atentado mortal contra Huey Long, The KingFish

Un 8 de septiembre de 1935 el senador, ex gobernador de Louisiana y político estadounidense Huey Long sufría un atentado en el Louisiana Capitol State de Baton Rouge (el Senado estatal). Herido mortalmente, su agonía duraría dos días. Con él desaparecía una de las figuras más fulgurantes de la década de los años veinte y treinta en Estados Unidos, galvanizador de un movimiento populista que se llegó a comparar, por sus métodos y autoritarismo (no por su ideología), con el fascismo europeo. Un médico, Carl Weiss, yerno de un juez a quien Long había atacado hasta lograr su destitución, fue su asesino: recibió 62 tiros de los guardaespaldas de Long. Conocido como el Kingfish, Huey Long reinventó su propia biografía: aunque procedía de una familia de granjeros de clase media, no nació en el arroyo, como solía decir años más tarde para ganarse el apoyo de los pobres de Louisiana en su carrera política. Su increíble memoria y su capacidad para aprender pudieron abrirle muchas puertas, pero su carácter agresivo, que nunca abandonó, también le cerró otras tantas (no estudiaría en la universidad hasta que era casi un treintañero). Se ganó la vida durante un tiempo como comercial viajante (al estilo del Willy Loman de Muerte de un viajante de Artthur Miller) y la política no tardó en llamar a sus puertas.

Huy Long, el constructor...
Su partido siempre fue el demócrata, que era el que tenía mayor presencia y tradición en el Sur de los Estados Unidos (a diferencia de la actualidad), pero su actividad política entró de lleno en la defensa de los intereses de los más desfavorecidos de Louisiana, opuesto a la segregación racial y a los intereses de las grandes empresas petroleras de la región. Contra la Standard Oil Company y los terratenientes agrarios de Lousiana inició una cruzada Long que le llevaría a ser elegido gobernador del estado en 1928. Durante su mandato, Long construyó infraestructuras en un estado que era de los más pobres del país: puentes, carreteras, hospitales, escuelas, y presionó con una reforma fiscal para que las familias más adineradas pagaran más impuestos, y la Standard Oil Company no abusara de la concesión para extraer petróleo de Louisiana, de modo que los beneficios pudieran revertir al estado, al tiempo que acusaba a los banqueros de Wall Street de desangrar el país. “Every Man A King” (cada hombre es un rey), logrando el apoyo de miles de desfavorecidos: pobres, jornaleros, pequeños granjeros. Pero junto a una retórica populista que poco a poco fue desarrollando, y unos métodos violentos, la legislación de Long provocó que en 1929 ya tuviera que pasar por un proceso de destitución (‘impeachment’) que fracasó. 

Los Simpson hicieron su particular mención al atentado...
(secuencia del capítulo)
En 1930, siendo aún gobernador, se presentó al Senado de la nación y venció al candidato oficial demócrata, lo cual le alejó del partido (si es que sus métodos, retórica y programa de reforma social no lo habían hecho ya). No se presentó a la reelección en Lousiana (ostentar ambos cargos resultaba imposible) y hasta su muerte en 1935 su campo de batalla fue Washington. Allí confiaba en influir en el flamante presidente electo Franklin Delano Roosevelt, cuando éste venció al republicano (y presidente) Herbert Hoover en las elecciones presidenciales de noviembre de 1932, pero su estilo y propuestas eran demasiado “populistas” y “radicales” para Roosevelt: redistribución de la riqueza, amplia reforma agraria, impuestos especiales para las grandes fortunas. Desde entonces, Long se convirtió en el azote de Roosevelt desde el ala más populista del partido demócrata… hasta el punto de que su oposición a algunas de las leyes del New Deal lo acercaba a los republicanos. Long y el padre Coughlin desde las ondas radiofónicas (un Russ Limbaugh de hace ochenta años) atosigaban a Rosoevelt, que llegó a afirmar que Long le recordaba a Mussolini y Hitler. Pero el presidente se mantuvo firme y Long se vio cada vez más aislado en el Senado, donde sus propuestas de ley eran rechazadas sistemáticamente. Acusado de su comunista (algo que rechazó con su habitual “templanza”…), Long postulaba, bajo el programa “Share Our Wealth”, una reforma económica que suponía, en esencia, refundar el capitalismo y permitiendo una redistribución de la riqueza y las rentas entre los más desfavorecidos; lo curioso es que Long era contrario a los sindicatos… 

Al final de su mandato como senador, Long regresó a Lousiana en enero de 1935 y comenzó a preparar su carrera para presentarse como candidato a las elecciones presidenciales de 1936. Pero una bala detuvo su carrera aquel 8 de septiembre en Baton Rouge. ¿Podría haber derrotado a Roosevelt en un hipotético enfrentamiento en las primarias del partido? ¿O se habría presentado con un partido independiente, restando votos a Roosevelt e incluso aspirando a vencerle? Nunca lo sabremos, pero el presidente sufría los acosos de izquierda y derecha desde 1934, algunas de las leyes que conformaban el New Deal fueron invalidadas por el Tribunal Supremo en 1935, y el propio Roosevelt tuvo que virar parte de su política para poder mantener la esencia de los primeros “Cien Días”. Enfrentándose a Long, quizá Roosevelt no habría tenido todo el apoyo de su partido para enfrentarse al republicano Alf Landon en noviembre de 1936; pero las elecciones demostraron la enorme popularidad del New Deal: sin amenazas a su alrededor, Roosevelt aplastó con comodidad a Landon (523 votos electorales frente a sólo 8 de Landon). Con la muerte de Long se alejaban estos temores para Roosevelt, que, de cualquier modo, moduló su segundo mandato hacia un “segundo New Deal”, menos intervencionista en la economía, y pensando quizá en el escenario internacional que se estaba desarrollando en Europa y en el papel que jugaría Estados Unidos.

Lectura/película recomendadas: la novela Todos los hombres del rey, de Robert Penn Warren (Anagrama), publicada en 1946 y galardonada con un Premio Pulitzer, y que recoge el ejemplo de Huey Long para construir al demagogo y violento Willie Stark. Se han realizado dos versiones cinematográficas: El político (Robert Rossen, 1949) y Todos los hombres del rey (Steve Zaillian, 2006).
Ficha del libro.

No hay comentarios: